Siluetas en el tiempo

El fallo de la realidad al ver que desde el punto de dos bocas hay una alquimia acompañadas con una raya de humo.

Serenas, se cruzan creando diferencias en realidad y tiempo, pensamientos de ángulos opuestos miradas cercas y deseos a niveles material.

Calculos; uno y cero, realidades de estado físico y mental, la luz roja de un consumido cigarrillo y el relato de Cronos desaparecido.

Sujetamos a los pequeños y curiosos cupidos por las alas entre acaricias pixeladas

Tú vista tiembla más que la mía, en mi es natural el deseo carnal.

Y el sonsonete de la nota de piano hace la intención su estado físico, la alquimia acompañadas de dos bocas y una raya de humo, mis dedos, tu cuerpo, el estado gravitacional tus manos livianas en el aire libre; yo observando sentado.

Tu sonrisa frente al espejo, me asombra como tu ego admira tu belleza, te hace fluir en tu propio deseo carnal.

No hay chaquetas, no hay nada en órden en el suelo, solo ganas de volver a menos.

La raya de humo, tu nariz y la mía, copas de vino seco y nuestro tiempo dividido en saliva, sabores, lenguaje físicos, nalgadas y tus ojos rasgados de placer.

Te jalo de los pies, tu risa y gritos, juegos, mordidas y el lobo asecha su presa.

El cuarto se deforma, oprimidos contra todo muerdo adentro de tus muslos. Manos libres, la botella de vino seco regados en mi cara; risas, tu cara cuadrada y mi lengua en toda tu espalda.

Subimos el volúmen de esta tormenta tropical llevándose a un huracán alcanzando el descontrol.

Mis orejas de duende están rojas como tu espalda y el vino seco regado en mi boca.

Dale!

Pero, dale que suene!

La marea sube y me riego en tu ombligo, la precisión cambia y la presión de tu cuerpo encorvan el mío. La habitación cambia de forma y nos volvemos pixelados, tu barba, mis pechos, tu saliva y la alquimia de dos bocas y las ganas de dos siluetas que se pierden entre alquimia, humo, sabores y tiempo.